martes, 16 de julio de 2013

SONATA PARA SORDOS. AUTOR: IVAN EGUEZ

 RICARDO NAVAS
5º "B"



SONATA PARA SORDOS
IVAN  EGUEZ
ENSAYO
Julián parece que conociera a Islandia de toda la vida ya que describe hasta sus primeros amoríos siempre estuvo pendiente de ella de su voz de su trabajo, y el mas mínimo detalle, el conocimiento de los instrumentos musicales es más que sobrado y a veces parecía que no importaba que afuera se desarrollaba una cosa más parecida  a una guerra claro que me refiero a un paro nacional muy común en épocas anteriores y las características siempre habían sido: las ciudades semidespobladas, estudiantes en las calles quemando llantas los transportista cruzando las calles e impidiendo el paso, etc. En todo esto Islandia perfecta ante los ojos de Julián en primer momento ajenos a la realidad de la ciudad aunque el aire que se respira este lleno de gases de las bombas lacrimógenas, llantas quemadas en toda esta confusión faltaba el decreto de esta do de emergencia por lo cual no se podrá salir mientras este dure como era lógico algunos turistas no entendían ellos no están acostumbrados como nosotros, se escucha que hay las primeras bajas parece que corre sangre.
Los instrumento que allí en el museo existían recolectados por distintas partes del mundo merecían su conservación y su cuidado, razón por la cual los protagonista estaban tan arraigados a aquel sitio, los sueños de los dos estaban relacionados a la música y al museo era tan real que marcaba su día a día.
En el museo la cosa se estaba poniendo tensa ya que algunos turistas por el encierro se comenzaron a desesperar, pero Islandia con su experiencia propia y la de sus antepasados todos relacionados por la música pudo manejar la situación, al contrario que Julián que antes de pasar al museo trabajo como sociólogo y después de un largo rato desempleado, no acostumbrado como que no se encontraba cómodo con la situación, en un museo  que inspira la imaginación y el sonido parece que la sordera es común, el gobierno, los partidos políticos, las bases de los manifestantes, parece que nadie escucha.
En el museo todo estaba con solución en la música parece que hipnotizaba a la realidad, en esto Julián que nunca había sentido el éxtasis en su corazón ya que con Islandia cambio todo siempre en su cabeza en todo momento en el bus, en la calle, en la casa ni terminaba su primer sueño y ya pensaba en su siguiente encuentro como si ya lo estuviera viviendo, en la ocasión en que tuvo que viajar a España para recorrer museos relacionados con la música el silencio hacia más grande su desesperación y su nostalgia de estar juntos pero el ambiente hacia que esté en su salsa, en un momento vino el recuerdo de la primera vez con Liliana una compañera de colegio que si dejo huella y aun el recuerdo de la mentira de la hermana de Islandia sobre el primer amor que fue el doctor .
El viaje dio para mucho me parece interesante el sobradísimo conocimiento que existe en la obra sobre instrumentos musicales como de obras maestras de la música como también de sus autores. Llego el momento esperado del regreso y conto a Islandia los pormenores del viaje pero en si creía que Julián le había engañado, ya que volvió el pasado ya que la hermana de Islandia fue quien conoció primero a Julián pero no hubo mas allá de lo que la adolescencia requiere esta parte genera una trama extra de sorpresa a la novela característica que torna interesante cualquier obra, es decir llego: verdades, verdades a medias, mentiras, recuerdos esta parte paso de lo aparentemente normal a lo medio novedoso para lo que implica este género.
Nos habíamos alejado de la  parte del paro con un detalle ya la escases de alimentos pero la sobra de dinero de los turistas que al parecer aprovechando la situación  quisieron comprar el museo ya que por el ambiente de zozobra les saldría barato, desisten de la posición en ese momento como en gran parte del libro vuelve la sinfonía inimaginable de  instrumentos del museo uno a uno parecen entonar las melodías al son de la imaginación de  Julián.
Como conclusión y lo que destaco del libro es lo relacionado a los indígenas del paro que habían llegado a la capital para la protesta caminando desde muchísimos días antes el panorama es lo que ya todos en el Ecuador conocemos  y que ya hasta nos habíamos acostumbrado, heridos por la represión de la policía los pies desgarrados por la larga caminata, hambre, sed, etc. Julián salió en su ayuda y vio la magnitud del levantamiento y era justo ante tal panorama y de por medio como en toda la novela al son de la “música” y su amor por Islandia estaba sucediendo, me parece que hacer un alto a cualquier situación de amor es poner un granito de arena nunca alejarse de la realidad seria más satisfactorio que no hacer nada y vivir de música e ilusiones por más grandes que sean.
Existen confusión dentro de la obra hacia un lectosr con pocos conocimientos de figuras retoricas y amplio vocabulario  para su comprensión y poder encontrar el mensaje. Son los estilos propios de los escritores y su esencia misma pero me parece direccionada la obra.

NOTA SOBRE EL AUTOR
 
 BIOGRAFÍA IVÁN EGÜEZ nació en Quito, en 1944. A partir de 1969 publicó una suerte de trilogía poética que inició con el libro ‘Calibre catapulta’, de breves, irónicos e incisivos poemas. Luego, ‘La arena pública y loquera es lo-que-era’ (1972) y ‘Buscavida rifamuerte’ (1975). Luego vendrían ‘Poemar’ (1988), ‘El olvidador’ (1992) y ‘Libre amor’ (1999).Obtuvo el Premio Nacional de Novela Aurelio Espinosa Pólit en 1975, con ‘La Linares’ (1976), libro que desde su aparición adquirió pronta popularidad y varias ediciones. Más tarde publicó ‘Pájara la memoria’ (1985), una de sus novelas más reconocidas, y la siguieron ‘El señor del gran poder’ (1985), ‘Sonata para sordos’ (2000) y ‘Letra para salsa con final cortant (2005). Ha publicado seis libros de cuentos, donde sus personajes se mueven en diversos espacios geográficos y, en los últimos, alcanza atmósferas fantásticas: El triple salto (1981), Ánima pávora (1989), Historias leves (1994), Cuentos inocentes (1996), Cuentos fantásticos (1996), Cuentos gitanos (1997), Tragedias portátiles (2005).


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